Cuarta entrega: Análisis de la identidad colombiana y femenina en el arte nacional

Análisis de la identidad colombiana y femenina en el arte nacional es una serie de entregas que María José Castaño Sánchez, historiadora del arte de la Universidad de Los Andes, hizo durante su práctica profesional para el BADAC sobre la incursión que ha tenido a lo largo del tiempo la figura femenina en el arte colombiano. En su análisis busca esbozar cómo una tradición casi inexistente se abre paso hasta alcanzar un lugar que es capaz de redimir y dignificar el papel de la mujer. «El hogar como lugar femenino» es la cuarta parte de esta serie.

El hogar como lugar femenino

Históricamente el hogar para el sujeto femenino se ha asociado con deberes domésticos. La casa controlada por un poder falocéntrico es un lugar de reclusión, cuya cotidianidad se caracteriza por un trabajo constante y no remunerado. El patriarcado ha impuesto que el lugar propio de la mujer es el hogar, un espacio de clausura en el cual la mujer existe por y para sus hijos y esposo. Es por esta razón que el sujeto femenino está atado a la reproducción y conservación del universo familiar. No obstante, las artistas han subvertido estos valores y se han apoderado de sus hogares, convirtiéndose este espacio tangible para algunas en la representación de refugio y santuario.

María Mercedes Carranza en su poema “La Patria” se refiere a la violencia, al desasosiego y el dolor que se vive en Colombia por medio de una analogía con la casa, un espacio privado en el cual habita la crueldad y la injusticia.

La Patria – María Mercedes Carranza

Esta casa de espesas paredes coloniales
y un patio de azaleas muy decimonónico
hace varios siglos que se viene abajo.
Como si nada las personas van y vienen
por las habitaciones en ruina,
hacen el amor, bailan, escriben cartas.
A menudo silban balas o es tal vez el viento
que silba a través del techo desfondado.
En esta casa los vivos duermen con los muertos,
imitan sus costumbres, repiten sus gestos
y cuando cantan, cantan sus fracasos.
Todo es ruina en esta casa,
están en ruina el abrazo y la música,
el destino, cada mañana, la risa son ruina;
las lágrimas, el silencio, los sueños.
Las ventanas muestran paisajes destruidos,
carne y ceniza se confunden en las caras,
en las bocas las palabras se revuelven con miedo.
En esta casa todos estamos enterrados vivos.

Algo parecido hace María Teresa Hincapié en su performance “Vitrina”, en el que realizó acciones asociadas a la condición femenina, como limpiar, barrer, maquillarse, peinarse, entre otras, durante ocho horas diarias, que representaban la jornada laboral, para denunciar cómo los roles femeninos en la sociedad colombiana seguían ligados a los oficios del hogar.  Por otro lado, Margarita Holguín y Caro se apoderó de su hogar y lo transformó en un espacio de inspiración y expresión para establecerse como una de las primeras artistas profesionales del país quien dedicó su vida al estudio y desarrollo de su vocación. Finalmente está la obra de Feliza Burztyn quien por medio de su serie “Camas” manifiesta que el hogar es un espacio donde la mujer puede explorar su sexualidad para así colmar sus deseos en un espacio que le pertenece y por tanto es seguro.

Collage de la obra de las artistas María Mercedes Carranza, María Teresa Hincapié y Margarita Holguín y Caro y Feliza Burztyn. Fuente: propia.

En la próxima entrega, «Colombia con voz de mujer”, la autora hablará sobre cómo la mujer toma una postura crítica por medio de su sensibilidad artística frente a un entorno político y social puramente patriarcal.

Foto destacada: Feliza Burztyn, El País.

Imágenes:

María Mercedes Carranza. “La Patria”. Fuente: Fondos BADAC.

María Teresa Hincapié. “Vitrina”. Performance. Fuente: Museo Nacional de Colombia.

Margarita Holguín y Caro. “Interior de la casa de la calle Florián” 1897. Óleo sobre lienzo. 50 cm x 35 cm. Fuente: Fondos BADAC.

Margarita Holguín y Caro. “Patio en tunja” 1938. Óleo sobre lienzo. 36 cm x 27 cm. Fuente: Fondos BADAC.

Margarita Holguín y Caro. “Florero con crisantemos” 1938. Óleo sobre lienzo. 69 cm x 74 cm. Fuente: Fondos BADAC.

Feliza Burztyn. “Cama”. 1974. Ensamblaje (chátara de acero inoxidable, catre y tela). 110 cm x 70 cm x 180 cm. Fuente: Museo Nacional de Colombia.

Referencias:

Uribe de Urdinola, Maritza. “Feliza «baila» en Cali”. Suplemento Dominical de El País, noviembre 18,1979.

Pollock, Griselda. “Vision and Difference, Feminity, Feminism and the Histories of Art». Londres: Routledge, 1988.