Por Natalia Gutiérrez Tovar Margarita Holguín y Caro (1875-1959) fue una pintora reconocida por haber sido una de las primeras mujeres profesionales en el arte colombiano. Su trabajo incluye pinturas, tallados en madera y carey, bordados, bajorrelieves y la construcción de la capilla Santa María de los Ángeles en Bogotá. Para recordar el legado que nos dejó esta artista, te traemos cinco claves para que puedas acercarte a su obra.
- La representación del quehacer femenino: El diario vivir de las mujeres se convirtió a través de los años en un eje principal de la obra de Margarita Holguín y Caro. Sus numerosas obras sobre el espacio doméstico dan cuenta de la contraposición que la pintora hace evidente entre la actividad de la artista (nada común en aquellos días) y las labores caseras que debían desempeñar las mujeres en el siglo XX. Por suerte, Margarita Holguín tuvo la oportunidad de nacer en una familia que le permitió acercarse al arte y explorar sus intereses por la pintura. Entre las personas que estuvieron a cargo de su formación técnica están Enrique Recio y Gil, Luis de Llanos y Andrés de Santa María, quienes la apoyaron hasta su ingreso a la Escuela de Artes Decorativas en 1904.
- La actualización de la academia: Durante su estudio en la Escuela de Bellas Artes, Margarita Holguín tuvo un fuerte acercamiento a la pintura paisajista gracias a que en 1894 se expidió un decreto que establecía que las mujeres podían tomar clases de paisaje en dicho lugar. Por aquel entonces, los hombres dedicaban la mayor parte del tiempo a retratar el cuerpo humano porque se tenía la concepción de que esta actividad era la más noble en el arte. Es por esto que mujeres como Holguín y Caro hicieron posible que los temas de la representación pictórica se ampliaran en el país.
- Más allá del paisaje y del bodegón: Si bien en su preparación en la Academia de Bellas Artes y en la Academia Julien afianzó su técnica en el paisaje y en el bodegón, demostró realmente sus habilidades en el retrato. Este tipo de pintura ocupó un lugar especial en la vida de Holguín y Caro porque con él se posicionó como una artista importante en el contexto colombiano. Óleos como “Retrato del padre Almanza”, presentado en el I salón de Artistas Colombianos en 1940, y “Retrato del General Urdaneta”, expuesto en el III salón de Artistas Colombianos en 1942, fueron obras que recibieron muy buenos comentarios. Además de esto, fue una de las pocas que siguió retratando personas tras la llegada de la fotografía a Colombia.
- Influencia del impresionismo francés: La influencia de este movimiento artístico estuvo muy presente en la vida de Holguín y Caro porque “La Belle Epoque” de Bogotá coincidió con sus años de trabajo, este momento estuvo fuertemente marcado por el constante intercambio de ideas que se dio gracias a los extranjeros que llegaban al centro del país por medio de ferrocarriles. En la pintura de Margarita Holguín se pueden observar elementos típicos del impresionismo tales como la importancia de la luz, los encuadres novedosos y el uso de temas casuales.
- De lo espiritual en el arte: A pesar de que la obra de Margarita Holguín y Caro nunca se centró en temas religiosos, sino que tendió a enfocarse en la representación de la vida cotidiana, la construcción de la capilla Santa María de los Ángeles en 1922 le dio la oportunidad a la artista de explorar el ámbito de lo sagrado y desarrollar un especial interés por los actos piadosos ayudando y dándole educación a niñas necesitadas.
