Un viaje a través del travestismo

En el BADAC celebramos la diversidad porque consideramos que el arte es una disciplina subjetiva y que cada persona debería ser libre de expresarla de la manera que considere oportuna. Por eso, en el mes dedicado al Orgullo LGBTIQ+ queremos transgredir las normas establecidas y abrir una ventana para contarles un poco acerca del arte de hacer Drag.

Para llevar esto a cabo, el día de hoy queremos invitarlos a que nos acompañen en un viaje de aceptación a través de la historia en donde el protagonista será el travestismo, de esta forma entenderemos de dónde nace este gusto, y qué hay detrás de lo extravagante.

Para iniciar nuestro viaje debemos remontaros a la Antigua Grecia, en donde el personaje Hércules es forzado a vestirse de mujer, por su dueña Onfala, con el fin de ser humillado y burlado como un esclavo. Esta situación nos lleva a pensar en el privilegio que se tenía únicamente por la condición de género, pues ser hombre representaba una participación política y estar un escalón social por encima. De esta forma, el ser vestido de manera femenina era un acto denigrante para Hércules pues él mitológicamente representa la virilidad por excelencia.

Fotografía de la obra de CRANACH, Hans Hércules en la corte de Onfalia. Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid.

Por otra parte, en el Barroco europeo “i castrati” eran niños que pertenecían al coro eclesiástico y que como su nombre lo indica, eran castrados con el fin de mantener su voz sin desarrollar. Esto llevó a estas personas a ser comparadas con mujeres, pues carecían de una voz grave y profunda típica del hombre socialmente aceptado. Este es el caso de Farinelli, quien es probablemente el castrato más conocido de la historia, y quien nunca logró desarrollar ni su voz ni su masculinidad a causa de la falta de testosterona. Esta apariencia femenina causaba muchos señalamientos sociales, pues al igual que sucedía en la Antigua Grecia, el hecho de ser mujer significaba estar un escalón abajo en la sociedad.

Fotografía de la obra de Broschi Barrese, CarloFarinelli. Andria, Apulia (Italia), Bologna (Italia).

Si bien el concepto de travestismo no se entendía como lo hacemos hoy en día, en los siglos pasados fue considerado como un acto denigrante hacia el hombre, ya que se pensaba que hacerlo era equivalente a reducir la posición social. Sin embargo, a mitades del siglo XIX surgió como un elemento dramático la cultura del Drag, casi como una alusión al teatro Isabelino, en donde los hombres representaban los papeles femeninos porque las mujeres no se consideraban aptas para actuar en ellos.

El travestismo busca transgredir las normas de género y de vestimenta que han sido consideradas como una verdad absoluta, y un tema no apto para la deconstrucción. Y es gracias al nacimiento de la cultura Drag que hoy en día podemos hablar y comentar acerca del travestismo desde otra perspectiva mucho más receptiva y empática.

A través del Drag Queen, artistas como RuPaul han logrado ayudar a millones de personas a sentirse libres y a “salir del armario” en el que la sociedad los ha tenido por décadas. El Drag les permite alienarse de quienes son y proyectarse en aquellos que les gustaría ser, se visten con pelucas y vestidos extravagantes que buscan reflejar un poco de su personalidad y de su percepción del arte.

RuPaul. Fotografía tomada de la página oficial de RuPaul.

A este punto de nuestro viaje, es importante establecer un vínculo entre el arte y el Drag, pues canónicamente algo artístico es algo netamente ligado a lo natural o real, como se pensaba en siglos pasados. Sin embargo con el movimiento inglés Art for Art’s sake, o arte por el arte, se abrieron las puertas a unas nuevas formas de concepción del arte, los artistas no eran más quienes lograban retratar una realidad universal, sino aquellos que encontraban el arte en el arte mismo. Las Drag Queens son personas que buscan erradicar un concepto ligado al género, el sexo no es realmente importante al momento de crear y expresarse, y es importante que nosotros como sociedad ayudemos a construir esta historia y seamos parte de ese cambio generacional que busca Trans-gredir lo cotidiano.

Actualmente el BADAC cuenta con una donación del Museo Q acerca de la historia LGBTIQ+ en nuestro país, por esto queremos invitarlos a que la visiten y que vean más allá del sufrimiento de esta comunidad causado por algunos miembros de la sociedad. De esta manera podrán encontrar que el amor no es un sentimiento impuesto, pues la sociedad se ha encargado de ponernos un velo que nos distorsiona la percepción de la realidad; es por esto que debemos utilizar ese mismo velo social para componer ese vestido que hace parte de quien realmente nos gustaría ser.

Imagen destacada

Fotografía tomada en 2008 por María Paula Durán, Reinado en la Modelo. Página oficial de Instagram del Museo Q.

Referencias

CRANACH, Hans Hércules en la corte de Onfalia. Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid.

Broschi Barrese, CarloFarinelli. Andria, Apulia (Italia), 24.I.1705 – Bolonia (Italia)

Fotografía tomada de la página oficial de RuPaul: https://rupaul.com/gallery/.