Después de una revisión somera por la revista Art Nexus, edición 70, mi memoria involuntaria se activa al toparme con un artículo acerca de Absolut Vodka.
¿Cómo es posible que el arte decida modificar un diseño tan icónico como el de esta botella de alcohol?
De inmediato mi cuerpo es invadido por un frenesí que me lleva a devorar palabras y a deformarlas como si del mismo efecto del Vodka se tratase, innumerables recuerdos llegan a mi cabeza, pero sobre todo, me doy cuenta que el arte es una disciplina que fomenta las sensaciones, pues es tan subjetiva que permite soñar y recordar.
A través del arte es posible materializar un pensamiento que consideramos como intangible y efímero, por esto, el talento de un artista se juzga de acuerdo a su capacidad de representar una realidad familiar de la manera más precisa posible.
Con el nacimiento de nuevos movimientos artísticos en el siglo XX la concepción de este menester mutó, las grandes guerras fueron protagonistas de la primera mitad de este siglo, lo que generó un cambio radical en la manera de entender el arte. La irracionalidad se volvió protagonista y los libros, pinturas, bailes y música se convirtieron en una ventana para escapar de la realidad.
Esta obra fue realizada por Andy Warhol, un artista estadounidense exponente del movimiento Pop Art, en donde buscaba resignificar objetos cotidianos. Un concepto similar al que planteaba el filósofo Jacques Derrida con el deconstruccionismo, que básicamente buscaba reorganizar las maneras que se presuponían como fijas para abordar algo.
En la segunda mitad del siglo XX fue llevada a cabo la exhibición de cincuenta pinturas relacionadas con la marca Absolut Vodka, en la Westwood Gallery de Nueva York. Allí cada artista tenía la libertad de representar la marca según su concepción, incluso de cambiar su característico color transparente por su opuesto cromático: el negro.
La paradoja es que en cierta manera se está cumpliendo uno de los deseos de gran parte de los artistas de este siglo: el borrar la separación entre lo que es arte y lo que es vida, entre el objeto y la conducta.
Luis Camnitzer
El artículo Arte Absoluto de Luis Camnitzer publicado en Art Nexus proyecta una idea revolucionaria de publicidad y arte, en donde Absolut Vodka da la libertad a los artistas que representen su marca desde la subjetividad, dejando de lado lo visual y lo tangible y buscando la propaganda en un producto sin su factor fundamental: su imagen.
La realidad es tan subjetiva como lo deseemos, pero el problema es que la sociedad apunta cada vez más a una realidad artificial, en donde la tecnología es vendida per sé y se deja de lado la deconstrucción individual. Cada vez se hace más impensable realizar un comercial de una marca sin aludir a ella, de esta forma poco a poco se deteriora lo que realmente atrae a los usuarios: la experiencia y los recuerdos.
Sin duda alguna, el arte es una ventana que permite ver la realidad desde la perspectiva de un artista, de esta forma es posible viajar al pasado y deleitarse con las composiciones que retrataban las sociedades contemporáneas tal y como eran. Es por este motivo, que al leer una revista de Art Nexus no solo se abre la posibilidad a conocer acerca innumerables ensayos y críticas de arte, sino también a aprender sobre una opinión subjetiva sobre la forma de vivir de nuestros antepasados. El fondo de archivos digitales de la Universidad de Los Andes, BADAC, alberga diversas ediciones de esta revista, y es por esto que lo invitamos a consultarlas, pues no hay mejor forma de viajar que hacerlo a través del arte.
Anotación: La disposición de las fotos utilizadas en este artículo, es el intento de seguir con la armonía del mismo. No existe una posición única para entender el arte del autor y lo que busca transmitir.
Imagen destacada
Warhol, A. (1986). Absolut Warhol: Representación de Absolut Vodka. Fuente: Revista Art Nexus Ed. 70, archivos BADAC.
Referencias
Art Nexus, edición 70. Arte en Colombia Internacional. Abril – Junio 1997. Artículo: Arte Absoluto. Luis Camnitzer